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Dolor cervical: todo lo que debes saber

El dolor cervical es una dolencia extendida que impacta la vida de muchas personas en todo el mundo, pudiendo limitar la capacidad para realizar actividades diarias y afectar la calidad de vida en general. Por ello, comprender qué lo provoca, cómo reconocerlo y, sobre todo, cómo tratarlo de manera efectiva, es fundamental para recuperar el bienestar y la comodidad en el día a día.

A lo largo de este artículo nos sumergiremos en el fascinante mundo del dolor cervical, explorando todo lo que necesitas saber sobre esta condición tan común.

¿Qué es el dolor cervical?

El dolor cervical, también conocido como cervicobraquialgia, es una condición médica que afecta la zona del cuello y, en algunos casos, puede irradiarse hacia los hombros y los brazos. Este malestar se origina en la región cervical, que comprende las vértebras cervicales y los tejidos circundantes, como los músculos, los ligamentos y los nervios. Puede manifestarse de diversas formas y tener diferentes causas, pero su impacto en la calidad de vida puede ser significativo si no se trata adecuadamente.

Síntomas del dolor en las cervicales

Es fundamental prestar atención a estos síntomas y buscar atención médica si el malestar persiste o empeora con el tiempo. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a manejar el dolor cervical de manera efectiva y mejorar la calidad de vida.

Los síntomas del dolor cervical pueden variar de una persona a otra y pueden incluir:

  • Dolor en el cuello. Este es el síntoma más común del dolor cervical. Puede ser leve o intenso y generalmente se localiza en la parte posterior del cuello.
  • Rigidez muscular. Los músculos del cuello pueden sentirse tensos y difíciles de mover, lo que puede limitar la amplitud de movimiento del cuello.
  • Dolor de cabeza. El dolor cervical a menudo está asociado con dolores de cabeza, especialmente cefaleas tensionales que causan una sensación de presión en la cabeza y el cuello.
  • Dolor al mover el cuello. El malestar puede aumentar al intentar mover el cuello en ciertas direcciones, como girarlo hacia un lado o inclinarlo hacia adelante o hacia atrás.
  • Adormecimiento u hormigueo. En algunos casos, el dolor cervical puede causar sensaciones de adormecimiento o hormigueo en los brazos o las manos, lo que puede indicar la presencia de compresión nerviosa en la columna cervical.

Tipos de dolor cervical

El dolor cervical puede presentarse en diferentes formas y manifestaciones, dependiendo de la causa subyacente y la gravedad del problema.

Agudo

El dolor cervical agudo se caracteriza por una sensación intensa y repentina de malestar en la región del cuello. Este tipo de dolor suele ser el resultado de una lesión reciente, como un esguince cervical debido a un movimiento brusco o un traumatismo, como un accidente automovilístico. Los síntomas pueden incluir dolor intenso en el cuello, rigidez muscular y dificultad para mover el cuello.

Crónico

El dolor cervical crónico se refiere a un malestar persistente que dura más de tres meses. A diferencia del dolor agudo, el dolor crónico puede ser el resultado de una lesión anterior que no sanó adecuadamente o de una condición médica subyacente, como la artritis cervical o la degeneración de los discos cervicales. Los síntomas pueden variar en intensidad y pueden incluir dolor constante en el cuello, rigidez muscular crónica y limitación en la movilidad del cuello.

Radicular

El dolor cervical radicular, también conocido como radiculopatía cervical, se caracteriza por la irradiación del dolor hacia los brazos y las manos. Esto ocurre cuando una raíz nerviosa en la columna cervical está comprimida o irritada, lo que puede provocar dolor, adormecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo afectado.

Las causas comunes de dolor cervical radicular incluyen hernias de disco, espondilosis cervical (degeneración de los discos cervicales) y estenosis espinal cervical (estrechamiento del canal espinal en la columna cervical).

Muscular

El dolor muscular cervical se produce cuando los músculos del cuello están tensos o sobrecargados. Esto puede ocurrir debido a malas posturas, estrés en el trabajo, movimientos repetitivos o lesiones musculares. Los síntomas pueden incluir sensación de rigidez en el cuello, dolor localizado en los músculos del cuello y dificultad para mover el cuello en ciertas direcciones.

Asociado a la postura

El dolor cervical asociado a la postura está relacionado con posturas incorrectas o mantenidas durante períodos prolongados de tiempo. Esto puede incluir encorvamiento al trabajar sentado frente a un ordenador, mirar hacia abajo constantemente a un dispositivo móvil o dormir en una posición incómoda. Con el tiempo, estas posturas pueden ejercer presión adicional en el cuello y los músculos circundantes, lo que puede provocar dolor y rigidez en el cuello.

Principales causas del dolor en las cervicales

Identificar la causa subyacente del dolor cervical es fundamental para poder abordar el malestar de manera efectiva y prevenir complicaciones a largo plazo. Algunas de la causas más comunes son las siguientes:

  • Malas posturas. Adoptar posturas incorrectas durante actividades cotidianas como estar frente al ordenador o mirar el móvil puede sobrecargar los músculos del cuello y causar dolor cervical.
  • Lesiones. Las lesiones en el cuello, como esguinces cervicales o hernias de disco, pueden provocar dolor cervical agudo y crónico. Estas lesiones pueden ser el resultado de accidentes automovilísticos, caídas o traumatismos deportivos.
  • Estrés y tensión muscular. El estrés y la ansiedad pueden contribuir a la tensión muscular en el cuello y los hombros, desencadenando así el dolor cervical.
  • Degeneración de los discos cervicales. Con el paso del tiempo, los discos intervertebrales en la columna cervical pueden degenerar y perder elasticidad, causando dolor y rigidez en el cuello.
  • Enfermedades subyacentes. En algunos casos, el dolor cervical puede ser un síntoma de enfermedades subyacentes como artritis reumatoide, osteoporosis o fibromialgia.

Si sospechas que tu dolor cervical podría estar relacionado con una de estas causas, es importante consultar con un profesional médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Tratamientos para el dolor cervical

Cuando se trata de aliviar el dolor cervical, existen varios enfoques que pueden ayudar a reducir el malestar y mejorar la calidad de vida. Estos ejercicios efectivos y remedios caseros pueden proporcionar alivio temporal para el dolor cervical, pero es importante recordar que no sustituyen el diagnóstico y tratamiento adecuados proporcionados por un profesional de la salud. Si el dolor cervical persiste o empeora, consulta con un médico para obtener asesoramiento adicional.

Ejercicios efectivos

Los ejercicios específicos pueden ser una herramienta poderosa para aliviar el dolor cervical y mejorar la movilidad del cuello. Algunos movimientos que puedes probar son los siguientes:

  • Rotación de cuello. Siéntate o párate con la espalda recta. Lentamente, gira la cabeza hacia un lado, mantén la posición durante unos segundos y luego regresa a la posición inicial. Repite el movimiento hacia el otro lado. Realiza este ejercicio varias veces al día para mejorar la flexibilidad del cuello.
  • Inclinación lateral. Siéntate o párate con la espalda recta. Inclina lentamente la cabeza hacia un lado, llevando la oreja hacia el hombro, y mantén la posición durante unos segundos. Luego, regresa a la posición inicial y repite el movimiento hacia el otro lado. Este ejercicio ayuda a estirar los músculos del cuello y aliviar la tensión.
  • Estiramiento de trapecios. Siéntate en una silla y sujeta el borde del asiento con la mano derecha. Inclina la cabeza hacia el lado izquierdo, sintiendo el estiramiento en el lado derecho del cuello y el trapecio. Mantén la posición durante 20-30 segundos y luego cambia de lado. Repite varias veces.
  • Ejercicios de rotación de hombros. Siéntate o párate con la espalda recta. Lentamente, eleva los hombros hacia las orejas y luego haz círculos con los hombros hacia adelante y hacia atrás. Este ejercicio ayuda a relajar los músculos del cuello y los hombros.

Remedios caseros

Además de los ejercicios, existen varios remedios caseros que pueden proporcionar alivio adicional para el dolor cervical, como por ejemplo:

  • Compresas calientes o frías. Aplicar una compresa caliente o fría en el área afectada puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor cervical. Prueba alternar entre compresas calientes y frías para ver qué te proporciona más alivio.
  • Masajes con aceites esenciales. Los masajes suaves con aceites esenciales como la lavanda, el mentol o el eucalipto pueden ayudar a relajar los músculos tensos del cuello y aliviar el dolor. Mezcla unas gotas de aceite esencial con un aceite portador como el aceite de coco y masajea suavemente el área afectada.
  • Cataplasma de mostaza. La mostaza tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias que pueden proporcionar alivio para el dolor cervical. Mezcla polvo de mostaza con agua tibia para formar una pasta y aplícala sobre la zona afectada durante 15-20 minutos.
  • Infusión de manzanilla. La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y relajantes que pueden ayudar a reducir la tensión muscular y aliviar el dolor cervical. Prepara una infusión de manzanilla y bébela caliente varias veces al día.

Como ves, el dolor cervical es un problema común que puede afectar significativamente la calidad de vida de las personas. Desde sus síntomas y tipos hasta sus causas y tratamientos, en este artículo hemos explorado diversas formas de abordar este malestar y mejorar el bienestar del individuo.

Como empresa de vaciados de oficina te animamos a seguir los consejos propuestos más arriba para una mejorar del bienestar en la oficina. Al fin y al cabo, un cuello libre de dolor no solo mejora el rendimiento laboral, sino que también promueve un ambiente de trabajo más saludable y productivo en general. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas preventivas y buscar soluciones efectivas para garantizar el bienestar de todos los empleados.

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